• Del 0-0 en Liverpool a otro empate sin goles que le complica LaLiga

Mariano Díaz fue titular ante el Getafe y acabó siendo sustituido por Benzema

El Real Madrid sigue de espaldas a la portería. El equipo merengue pasó del celebrado 0-0 en Liverpool, que certificó su pase a las semifinales de la Champions League, a otro empate sin goles que le complica LaLiga. Ahora los de Zinedine Zidane están a tres puntos del líder, el Atlético, y en riesgo de perder la segunda plaza en favor de un Barça con un partido menos disputado.

El Getafe estuvo más cerca del gol que un Real Madrid repleto de suplentes. Y eso que los de José Bordalás son, junto al Eibar, el equipo menos goleador de Primera División con 22 tantos. Zidane dejó inicialmente en el banquillo al exprimido Karim Benzema, que no pudo ejercer de revulsivo cuando entró en el minuto 65 por un Mariano Díaz que había sufrido poco antes un fuerte golpe en su rodilla derecha.

En el desangelado ataque merengue también fue irrelevante Vinicius Júnior, el jugador más flojo de los que anoche alineó Zizou en el Coliseum Alfonso Pérez. El brasileño, a quien la prensa filomadridista encumbró tras su doblete ante el Liverpool en el Alfredo Di Stéfano, en la ida de los cuartos de final de la Champions (3-1), ya no está ‘on fire’ en un equipo que va a necesitar mucho gol en este trascendental ‘rush’ final de temporada.

Cierto es que el Real Madrid tuvo el mérito de sobrevivir ayer con la misma defensa a la que ‘retrató’ el Alcoyano en la Copa del Rey. Sin ningún defensa titular, con la última baja de Ferland Mendy, el central Éder Militao ha pasado de ser un secundario a ‘jefe’ de una zaga perfectamente resguardada por un Thibaut Courtois otra vez heroico.

El Real Madrid no ha perdido en sus últimos 11 partidos como visitante en LaLiga (seis victorias y cinco empates) y encadena 15 encuentros sin conocer la derrota en todas las competiciones, pero el equipo de Zidane parece cogido con alfileres por el cansancio acumulado y las bajas. Habrá que ver si tiene la suficiente energía para aguantar en Europa y seguir luchando por una Liga que se aleja un poco más.